El Mediterráneo no solo se saborea en sus playas y paisajes, también se degusta en cada plato. Una escapada gastronómica en Alicante es una invitación a descubrir la autenticidad de su cocina, la riqueza de sus productos locales y el carácter de sus pueblos. Ya sea en el interior o junto al mar, esta tierra ofrece una variedad culinaria que conquista a quienes buscan experiencias que van más allá del simple turismo. Y para acompañar esa vivencia, alojarse en un lugar con alma como Terra de Mar, en el casco antiguo de Calpe, permite conectar con la esencia de la gastronomía local desde el descanso, el detalle y la cercanía.
Turismo gastronómico Alicante: mucho más que arroz y marisco
Hablar de turismo gastronómico en Alicante es hablar de raíces, de recetas heredadas, de productos de temporada y de una despensa que mira al mar sin olvidar la huerta y la montaña. Desde los famosos arroces (a banda, al horno, meloso, con costra…) hasta los salazones, la olleta alicantina, el putxero con pelotas o los tradicionales gazpachos de interior, cada comarca guarda especialidades propias.
También destacan productos únicos como:
- La uva moscatel de la Marina Alta.
- Los embutidos y las cocas de Xaló, Pego o Benissa.
- La gamba roja de Xàbia y Dénia, un manjar del Mediterráneo.
- El aceite virgen extra de producción local.
- Los dulces de almendra como los pastissets o la coca boba.
Y todo ello, acompañado por vinos de la D.O.P. Alicante, con propuestas excelentes en blanco, tinto, dulce y espumoso.
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Vacaciones gastronómicas Alicante: pueblos con sabor propio
Una de las mejores formas de disfrutar unas auténticas vacaciones gastronómicas en Alicante es recorriendo sus pueblos, donde la cocina local se expresa con identidad y orgullo. En el norte de la provincia, cada localidad ofrece una experiencia única a través de sus sabores, su producto de proximidad y su tradición culinaria.
Calpe es un paraíso para los amantes del pescado fresco y los arroces. Su tradición marinera se refleja en platos como el arroz del senyoret, los salazones y las tapas junto al puerto, ideales para saborear con vistas al Peñón de Ifach.
Benissa conserva recetas heredadas como el putxero de polp (puchero de pulpo), la coca de mollitas y los embutidos artesanales, que se pueden degustar en restaurantes familiares o comprar en sus mercados locales.
En Teulada-Moraira, la gastronomía se mueve entre el mar y la huerta. Destacan el arroz meloso con sepia, el polp amb penques (pulpo con pencas) y, por supuesto, los vinos elaborados con uva moscatel, una seña de identidad de la comarca.
Altea combina tradición mediterránea con cocina creativa. Desde una fideuà servida frente al mar hasta propuestas de autor en su casco antiguo, es un destino ideal para quienes disfrutan del contraste entre lo clásico y lo innovador.
Esta diversidad convierte al norte de Alicante en una ruta ideal de turismo gastronómico, donde cada pueblo aporta su sabor, su paisaje y su forma de entender la cocina. Aquí, comer bien es una forma de vivir.
Terra de Mar: el alojamiento perfecto para tu escapada gastronómica en Calpe
En pleno casco antiguo de Calpe, a solo 400 metros de la playa del Arenal, se encuentra Terra de Mar, un hostal con encanto que combina estilo, calidez y una ubicación inmejorable para quienes desean sumergirse en la cultura y la cocina alicantina.
Con 12 habitaciones temáticas inspiradas en culturas del mundo, una terraza chill-out y un ambiente acogedor, Terra de Mar es el lugar ideal para descansar después de una jornada de sabores y descubrimientos. Su cercanía a restaurantes locales, bares de tapas, mercados y tiendas de productos artesanos permite al viajero disfrutar de una experiencia completa, auténtica y sin prisas.
Aquí, cada recomendación gastronómica que ofrecemos es personal y cercana. Ya sea para encontrar el mejor arroz del puerto o una pequeña bodega local en el interior, queremos que tu escapada gastronómica en Alicante esté llena de sabor… y de recuerdos.
Una escapada gastronómica para saborear la Costa Blanca
Si estás buscando unas vacaciones gastronómicas en Alicante, pocos destinos te lo pondrán tan fácil como el norte de la provincia. Aquí, cada pueblo tiene un plato que contar, cada mesa una historia, y cada rincón una propuesta para disfrutar con los cinco sentidos. Desde Calpe, con la calidez de Terra de Mar como punto de partida, el viaje se transforma en una experiencia mediterránea que va mucho más allá del paladar.
